texto Javier Arroyuelo
A sus secuencias multicolores Carola Rousso suma y a la vez opone seis ejemplares en blanco, luz y negro. Despojadas del elemento que junto a su perfume fundan su atractivo, la rosa o la azucena nos revelan sus ambigüedades, a la vez emocionales y ornamentales, capaces de connotar tanto la turbación como la pureza, el deseo como el sosiego, la vida como la muerte. Tienen el tempo visual, la pose, el tono de lo neo-clásico, del momento en el que la fotografía estaba a punto de ser inventada.
To her multicolored sequences, Carola Rousso adds and at the same time opposes six copies in white, light, and black. Stripped of the element that, together with their perfume, founds their attractiveness, the rose or the lily reveal their ambiguities, both emotional and ornamental, capable of connoting both confusion and purity, desire and calm, life and death. They have the visual tempo, the pose, the tone of the neo-classical, of the moment when photography was about to be invented.