texto Javier Arroyuelo
Nuestros ojos agradecen la existencia de las flores, quizás antes que lo haga nuestro pensamiento. Con una gran economía de efectos, las flores consiguen maravillarnos de una manera inexplicablemente profunda. Y por ese don de belleza, accesible inmediata y universalmente, han sido un motivo al que los artistas nunca han podido dejar de volver, enamorados. Para todas nuestras pasiones y en cada momento de nuestras vidas, hay flores, enlazadas como una evidencia a las alegrías o claro consuelo de las penas. Ahora Carola Rousso mira con su cámara esas flores que en Buenos Aires o en París (fleurs) o en New York (flowers), nos dan, en medio del enredo urbano, la ocasión de respirar y de deslumbrarnos. Luego, ya fijadas en imagen, busca hacerlas aún más vehementes y perdurables a través de juegos sagaces de luz, de matiz y de encuadre. De dimensiones generosas, dejando que las flores desborden, y de alto vigor pictórico, yendo a lo más intenso de la paleta, estas nuevas obras de Carola Rousso aparecen plenamente contemporáneas a la vez que se inscriben en la continuidad de una exquisita tradición artística.
Our eyes give thanks for the existence of flowers, perhaps even before than our mind does. With a great economy of effects, flowers get to marvel us in an unaccountably deep way. The beauty of flowers, immediately and universally accessible, has made them a subject to which artists have never failed to return, in love. There are flowers for all our passions and for each moment of our lives, tied as an evidence to every joy or as a clear comfort in sadness. Now Carola Rousso looks through her camera at those flores that in Buenos Aires or in Paris (fleurs) or in New York (flowers), in the middle of the urban mix-up, give us a chance to breathe and be enraptured. Then, in a second movement, she reworks the images, vying for more vehemence and perdurability through some knowing games of ligthing and tone and frame. The generous proportions of these new works let the subject flow – flowers overspill; their high pictorial force goes deep into the core of colours. They appear wholly contemporary while inscribed in the continuity of an exquisite artistic tradition.